Seguimos con Berlín. De momento nos había gustado mucho, pero todavía no habíamos visto algunas partes imprescindibles de la ciudad. Seguiría haciendo mucho frío, pero no había nada que no pudiera pararnos con dos pares de calcetines, cuatro o cinco capas y un buen gorro (y entrando en una tienda con calefacción cada media hora).
Sigamos por dónde lo dejamos la última vez…